Orar a Dios, no es lo mismo que Rezar a Dios, por que rezar es solamente repetir un texto que nos hemos aprendido de memoria; sin envargo, orar es hablar con Dios. Cuando Oramos, estamos hablando con Dios, le estamos diciendo lo que sentimos, pidiéndole perdón por todo lo malo que hacemos y dándole gracias por todo lo que nos ha quitado y lo que nos ha dado.
Cuando Ores, háblale a Dios, (enciérrate en tu cuarto), platícale TODO, lo que sientes, lo que quisieras ser, lo que eres. No se te olvide pedirle incluso por las personas que odias, y que te han hecho muy mal, eso lo ve muy bien, por que Cristo nos ha dicho, ama a tus enemigos.
Te recomiendo la confesión, con tu sacerdote.
Lo interesante de esto, es que Dios te escucha, pero necesitas pedírselo todos los días, por que Dios no se enfada ni se molesta cuando le hablas, más bien te dice aunque no lo iogas, "que bueno que viniste, te estaba esperando".
Te aseguro que si Oras todos los días, la paz en el mundo entero no tardará en reinar.
Recordando lo que dijo la Virgen de Fátima, "Oren para que se acaben las guerras.
Platica con Dios Todos Los Dias.
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